The Northwest Cooperative Development Center (NWCDC) stands in solidarity with Black communities. We condemn the murders of Breonna Taylor, George Floyd and Ahmaud Arbery, among other countless acts of violence perpetrated on Black communities for decades. This moment represents a time of deep grief, anger and sadness throughout communities. We understand this hate is rooted in systems of white supremacy and institutional anti-black racism. We denounce the racist practices within the national police state and demand fundamental change. We join with those demanding the replacing of systems that are fraught with racist practices. We recognize that this level of fundamental change cannot happen without multi-racial, working-class organizing developed within our communities, organizations and institutions.
NWCDC exists to promote cooperative models, which have deep historical roots in social justice values and practices. We believe that cooperatives have the potential to provide equitable workplaces and housing communities that are engaged in inclusive and non-discriminatory practices while promoting diversity, inclusion and anti-racism.
The cooperative movement, at its best, is committed to social justice and has been since the emergence of the modern cooperative model as a response to the gross injustices accompanying the industrial revolution in England 150 years ago. There is a rich history of communities of color utilizing the cooperative model to empower themselves in the struggle for justice and equity. Black co-ops, such as the Freedom Farm in the south organized by Fannie Lou Hamer, have been instrumental in the struggle for black liberation, a tradition that is continued today by groups like Cooperation Jackson in Mississippi and the Southern Federation of Black Cooperatives. Latino cooperatives, such as the berry farmers of Tierra y Libertad in our home state of Washington, have historically been organized to create just, community-owned workplaces in a diversity of industries such as transportation, agriculture and care work.
We also realize that cooperative culture has often been dominated by white leadership and the need exists to broaden cooperative access to communities of color. We recognize that racism and bigotry exist within co-ops and that co-ops require increased anti-racism training tools in areas like restorative justice, dispute resolution, anti-oppression, conflict de-escalation, equitable hiring processes, and anti-racist policies.
NWCDC strives to be a diversified organization. Our team still has work to do to better understand our organizational white privilege and deepen our commitment to anti-racist actions in our daily work. NWCDC calls upon ourselves and our affiliates to uplift and uphold stronger anti-racist practices within systems of co-op development. We are committed to supporting black-led and multi-racial led co-ops understanding that diverse cooperatives hold great potential in uplifting the movement towards equitable and anti-racist economies.
In Solidarity
The Northwest Cooperative Development Center
En Solidaridad con el Movimiento de Black Lives Matter
El Centro de Desarrollo Cooperativo del Noroeste (NWCDC) se solidariza con las comunidades negras. Condenamos los asesinatos de Breonna Taylor, George Floyd y Ahmaud Arbery, entre otros innumerables actos de violencia perpetrados contra comunidades negras durante décadas. Este momento representa un tiempo de profundo dolor, ira y tristeza en todas las comunidades. Entendemos que este odio está arraigado en sistemas de supremacía blanca y racismo institucional contra el negro. Denunciamos las prácticas racistas en el estado de la policía nacional y exigimos un cambio fundamental. Nos unimos a aquellos que la sustitución de los sistemas de sustitución que están plagados de prácticas racistas. Reconocemos que este nivel de cambio fundamental no puede ocurrir sin la organización multirracial de clase trabajadora desarrollada dentro de nuestras comunidades, organizaciones e instituciones.
NWCDC existe para promover modelos cooperativos que tienen profundas raíces históricas en los valores y prácticas de justicia social. Creemos que las cooperativas tienen el potencial de proporcionar lugares de trabajo equitativos y comunidades de vivienda que se dedican a prácticas inclusivas y no discriminatorias, al tiempo que promueven la diversidad, la inclusión y el antirracismo.
El movimiento cooperativo, en su mejor momento, está comprometido a la justicia social y ha estado desde el surgimiento del modelo cooperativo moderno como respuesta a las graves injusticias que acompañaron a la revolución industrial en Inglaterra hace 150 años. Hay una rica historia de comunidades de color utilizando el modelo cooperativo para empoderarse en la lucha por la justicia y la equidad. Las cooperativas negras, como la Freedom Farm en el sur organizada por Fannie Lou Hamer, han sido fundamentales en la lucha por la liberación negra, una tradición que continúa hoy en día por grupos como Cooperación Jackson en Mississippi y la Federación del Sur de Cooperativas Negras. Las cooperativas latinas, como los agricultores de Tierra y Libertad en nuestro estado natal de Washington, históricamente se han organizado para crear lugares de trabajo justos y de propiedad comunitaria en una diversidad de industrias como el transporte, la agricultura y el trabajo de cuidado.
También reconocemos que la cultura cooperativa a menudo está dominada por el liderazgo blanco y la necesidad existe de ampliar el acceso cooperativo a las comunidades de color. Reconocemos que el racismo y la intolerancia existen dentro de las cooperativas y que las cooperativas requieren mayores herramientas de capacitación contra el racismo en áreas como la justicia restaurativa, la resolución de controversias, la lucha contra la opresión, el de-escalamiento de conflictos, los procesos de contratación equitativa y las políticas antirracistas.
NWCDC se esfuerza por ser una organización diversificada. Nuestro equipo todavía tiene trabajo que hacer para entender mejor nuestro privilegio blanco organizacional y profundizar nuestro compromiso con las acciones antirracistas en nuestro trabajo diario. En NWCDC nos pedimos a nosotros mismos y a nuestros afiliados que alcen y mantengan prácticas antirracistas más sólidas dentro de los sistemas de desarrollo cooperativo. Estamos comprometidos a apoyar la comprensión de las cooperativas dirigidas por personas negras y multirraciales con el entendimiento de que las cooperativas diversas tienen un gran potencial para elevar el movimiento hacia economías equitativas y antirracistas.
En Solidaridad
Centro de Desarrollo Cooperativo del Noroeste